DICCIONARIO DE SIMBOLOS Y TEMAS MISTERIOSOS
Federico González Frías

DICCIONARIO

Adivinación

Adivinación, imagen del Códice Borbónico, p. 19Códice Borbónico, p. 19

Los estoicos afirmaban que el cosmos fue dispuesto de tal suerte que ciertos signos anunciaban siempre a determinados sucesos. Tal afirmación legitima la validez de los oráculos los que están vinculados tanto con los hados como con la Providencia.

Los oráculos profetizan a veces de manera segura pero esto no indica que lo hagan siempre y de modo regular, como parece que en la antigüedad lo hacían en ciertos lugares, si bien es muy atendible que las voces de los dioses sean audibles en determinados sitios, sin ir más lejos en las encrucijadas.

Adivinación: Dido y su hermana consultan en un templo las entrañas de los animales
La
Eneida
Dido, junto a su hermana Ana, consulta en un templo
las entrañas de los animales.
Sebastian Brand, Estrasburgo, 1502

Cuando se nombra la ciencia oracular y la validez de la adivinación es propio igualmente citar a los charlatanes y a los que profitan con ellas, falsos intérpretes del más allá que nunca protagonizaron el delirio profético, ni supieron de cosas concretas porque se las revelaron determinadas substancias o sueños o la interpretación musical del sonido de los bosques; no todas, por otra parte, son de iluminación súbita, sino que se van dando paulatinamente por la enseñanza de los misterios. Por las abejas que descansaron en los labios de Platón sin herirlo se predijo su verbo que se fijó en su edad adulta.

Los auspicios son múltiples y si hubiera necesidad de un consejo se diría que es mejor atenderlos, al mismo tiempo que advertir que prestar atención a ellos de un modo desmedido puede llevarnos a la paralización, cuando no a la locura.

Adivinación: Examen de las vísceras cuando la partida del guerrero
Examen de las vísceras a la partida del guerrero
490-480 a. C.

En algunos casos el augurio se hace evidente y hay que actuar de modo inmediato, pero en otros no hay certeza por lo que siempre habrá alguna duda, aunque sería nefasto que no se actuara en consecuencia por inseguridad, o porque no nos pareciera adecuada la índole en que se expresa el agüero, o el augur. Oráculos.