Ciudades y Centros Sagrados
Los sitios sagrados del planeta son innumerables –se reconozca o no hoy este hecho. Todos los pueblos los han poseído y unánimemente los han considerado ombligos (omphalos), o centros del mundo. En esta obra trataremos someramente a alguno de ellos, pero queremos hacer hincapié particularmente sobre las ciudades occidentales en que habitamos desconociendo sus ancestros y la cualidad teúrgica por la que fueron escogidas, lo que la historia oficial ha ignorado pese a ser el meollo de su organización; aunque, sin embargo, en su narración plana pueden advertirse detalles fundamentales, los que permanecen igualmente en su simbolismo constructivo y en muchos otros restos.
Como en el conjunto de esta obra, la entrada estará incompleta, pues son muchísimos más los lugares, los sitios sacros, que no se nombran, que los que están aquí asentados, aunque hemos querido mostrar ciertos matices que se destacan, u otras particularidades que se exponen aquí y allá, como pequeñas pinceladas con las que está pintada nuestra memoria de su estancia en ellos. Si bien se debe aclarar que sobre la mayor parte, un solo libro no podría dar cuenta de éstos.