DICCIONARIO DE SIMBOLOS Y TEMAS MISTERIOSOS
Federico González Frías

DICCIONARIO

Geomancia

«Para una mentalidad tradicional tanto la tierra como el cielo están perfectamente vivos y se expresan constantemente por mediación de las energías que continuamente los conforman. La tierra respira, pare, resplandece, y adquiere formas distintas en diversos sitios, signados por diferentes fenómenos (montañas, valles, planicies, ríos, cascadas, etc.), los cuales son símbolos de ideas arquetípicas, o mejor, de ‘otras cosas’ existentes también en el mundo de lo invisible, de lo espiritual. Por cierto que estas concepciones han de ponerse en directa conexión con la idea de la analogía entre macro y microcosmos, la que ve en la tierra un ser vivo, sensible y gigan­tesco, expresión natural, como el hombre, de un Ser Supremo, oculto en su propia creación. Motivo por el que las energías cósmicas, y en este caso especial las telúricas, son igualmente los conductos por los que se manifiesta la divinidad y por lo tanto señalan lugares específicos de comunicación tierra-cielo. Esta circulación de la energía, en ambos sentidos, es lo que caracteriza igualmente a la Geomancia como arte a-divina-toria y la que busca por su intermedio la ubicación adecuada del ser humano en lo indeterminado y amorfo, instaurando un orden en el caos. Una de las variantes secundarias de esta ciencia (o arte) lo constituye la figura del Zahorí, que es el encargado de encontrar agua, o corrientes de energías benéficas (aprovechables) utilizando para ello un bastón o un péndulo.» (Federico González y col., Introducción a la Ciencia Sagrada, Programa Agartha).