Gracias-Cárites, Las (lat.-gr.)
Hijas de Júpiter son personificaciones de la alegría, la delicadeza y el esplendor. Viven en el Olimpo junto a Cupido y Venus.
Desde la antigüedad se las representa desnudas y abrazadas formando una ronda. Son las agraciadas, por excelencia, dada su juventud y belleza sólo comparable a la de las Ninfas. Hay disparidad sobre sus nombres aunque han llegado a ser muy populares por su representación pictórica y escultórica tomadas como un "conjunto estético" y una imagen de la vida y la rueda de los reflorecimientos naturales.
Edgard Wind en sus Misterios Paganos del Renacimiento, cita a Séneca expresando:
"¿Por qué son tres las Gracias, por qué son hermanas, por qué entrecruzan sus manos?" todo ello es explicado en De beneficiis en virtud del triple ritmo de la generosidad, que consiste en dar, aceptar y devolver. Como gratias agere. Significa "dar las gracias", las tres fases han de estar entrelazadas en una danza como las Gracias (ille consertis manibus in se redeuntium chorus) (ese coro de personas que se vuelven sobre sí mismas con las manos entrelazadas); porque "el orden del favor requiere que éste pase de mano en mano pero regrese a su dispensador", y aunque "hay mayor dignidad en quien da", jamás se debe interrumpir el círculo.
En suma, dar, aceptar y devolver.
Las Tres Gracias, Rafael, 1500-1504