DICCIONARIO DE SIMBOLOS Y TEMAS MISTERIOSOS
Federico González Frías

DICCIONARIO

Heráldica

Sello grabado en un escudo y que indica la identidad de un hombre o un apellido y de los que lo suceden en genealogías y llevan la misma sangre guerrera. Tal el escudo que confeccionó Hefesto para Eneas en su antro y en el que se vaticinaron su descendencia, la de sus hijos y la del Imperio Romano del que él sería fundador y los éxitos que le proyectaba el futuro por pertenecer a la casta de los kshatriyas, los nobles guerreros que negaban la negación y se imponían en ello.

El arte del blasón demuestra su técnica de defensa espiritual por medio de elementos tales como castillos, barras, dragones, leones, águilas, etc., con los que aquéllos se identifican; igualmente los colores tienen importancia y se denominan de un modo distinto al habitual (gules: rojo; sable: negro, etc.).

También los reinos, los países, las ciudades tienen blasones heráldicos y escudos capaces de rechazar por sus virtudes marciales a los extranjeros o invasores. Asimismo son sellos de reconocimiento en mensajes, correspondencia, y para ese fin se solían grabar en anillos que imprimían su imagen.

Pero el cuño de estos emblemas se diferencia de los profanos o de los logotipos de los productos comestibles, las sociedades anónimas, los centros deportivos, que no guardan la misma potencia de los símbolos, de algún modo revelados u otorgados, (lo que incluye las injusticias), a aquellos que se los ganaron y no a los plañideros que lloran por no haberse hecho merecedores de un destino tal.

Entre los blasones de las corporaciones y de los artesanos han subsistido muchos hasta hace poco tiempo, como los de los impresores (vaishyas) que han durado hasta el siglo XVIII.