DICCIONARIO DE SIMBOLOS Y TEMAS MISTERIOSOS
Federico González Frías

DICCIONARIO

Himnos

(…) Tranquilízate, hijo mío, y escucha ahora la armonizada alabanza, el himno de la regeneración que preferí no revelar sin dificultad sino sólo a ti y al final de todo. Porque este himno no se enseña sino que permanece oculto en el silencio.

Así pues, hijo, ponte de pie en un lugar al aire libre, dirige tus ojos al sur si es la hora del crepúsculo y adora prosternándote o vuélvelos hacia el este si es la hora del amanecer.

Permanece en silencio, hijo.

Acoja la naturaleza toda del cosmos la audición de este himno. ¡Ábrete tierra!, ¡ábraseme todo cerrojo del agua!, ¡no os agitéis, árboles! Porque estoy a punto de cantar al Señor de la creación, al todo y al uno. ¡Abriros cielos!, ¡vientos, deteneos! Que acoja mi palabra el círculo inmortal de Dios. Estoy a punto de cantar al creador del universo, al que fijó la tierra y suspendió el cielo, al que ordenó al agua dulce que saliera del océano hacia la tierra habitada y deshabitada para subsistencia y creación de todos los hombres, al que ordenó que apareciera el fuego para toda empresa de dioses y hombres. Démosle todos juntos alabanza al que está elevado por encima de los cielos, al constructor de toda la naturaleza. Él es el ojo de mi pensamiento. Que acoja favorablemente la alabanza de mis potencias.

Potencias que estáis en mí, cantad al uno y al todo; concertaos con mi voluntad potencias todas que estáis en mí: santo conocimiento, iluminado por ti, a tu través, canto a la luz inteligible y me regocijo en la alegría del pensamiento. Potencias todas, cantad conmigo. Y tú también, templanza, canta conmigo. Mi justicia canta a lo justo a través de mí. Mi generosidad canta al todo por mí. Verdad, canta a la verdad. Bien canta al bien. Vida y luz, de vosotras procede la alabanza y a vosotras regresa. Padre, energía de las potencias, gracias te doy, Dios, potencia de mis energías. Tu palabra te canta a mi través, recibe a mi través el todo en la palabra, como sacrificio verbal.

Estas cosas claman las potencias que hay en mí, cantan al todo, cumplen con tu voluntad, tu determinación que viene de ti a ti vuelve, el todo. Recibe de todas el sacrificio verbal. El todo que ya está en nosotros ¡sálvalo vida!, ¡ilumínalo luz, [aliento vital], Dios! Pues a tu palabra la apacienta el pensamiento, creador que aportas el aliento vital, sólo tú eres Dios.

Tu hombre proclama estas cosas a través del fuego, a través del aire, de la tierra y de tus criaturas. He obtenido de tu eternidad la alabanza y, tal como buscaba, estoy en reposo por tu voluntad. He visto por tu voluntad. (Corpus Hermeticum, Tratado XIII, 16 y sig.).
 

2. Te damos gracias. Toda el alma y el corazón tendidos hacia ti. Nombre indecible honrado con la denominación de Dios y alabado con la de padre, pues paternalmente manifiestas a todos los seres tu ternura, tu cariño y la más dulce energía agraciándonos con el noûs, el lógos y la gnosis. El pensamiento para que te comprendamos. La razón para que te invoquemos. El conocimiento para que te reconozcamos. Nos alegramos de que te hayas mostrado a ti mismo. Nos alegramos porque, aun estando en estos cuerpos, nos has divinizado con tu conocimiento. La humana acción de gracias dirigida hacia ti es el único modo de conocerte. Te hemos conocido, ¡oh vida de la vida humana! Te hemos conocido, matriz de toda naturaleza. Te hemos conocido, matriz genitora de la criatura del padre. Te hemos conocido, eterna permanencia del padre genitor. Reverenciando de este modo tu bien, no te pedimos nada, sino la sola gracia de que nos permitas perseverar en tu conocimiento, la única salvaguarda para no extraviarnos de este género de vida. (Papyri Magicae Graecae III, 592. Incluido en X. Renau, Textos Herméticos).

3. Himno III:

Y aquí estamos nosotros, personal calificado en estas disciplinas, y a nuestra medida y forma haremos todo lo posible y seguiremos volcándonos hacia los otros para mantener el esplendor de la Tradición Hermética.

Eso somos, trabajadores de una Tradición muy antigua, que ha tomado diferentes modos de expresión y de la cual somos servidores y empleados y sobre todo soldados, con muy poca fuerza pero convencidos de la inmensidad de lo que representamos.

Acepta, pues nuestra labor ya que tú sabes que hace largos años que estamos en estos menesteres.

Y eso es todo, aunque siempre hay cosas nuevas y formas diferentes de realizar nuestro trabajo para despertar el intelecto divino.

Y agradecerte por todo ello, una y otra vez, entonando estos himnos de alabanza.

4. Himno a Ishtar:

[…] Anu, Enlil y Ea la han vuelto intensa y fácil de reconocer. / Su primer nombre, su denominación […], / con la cual antaño la nombró su querido padre, Anu, / es Ninanna, reina de los [cielos], / Señora de los lugares habitados, que ama a las gentes, la asociada de [Shamash]; / Minuanni, la salvaje, la per[fecta], / Minuulla, la elevada, [revestida] de gloria. / Su segunda denominación es "Grande", / que ha vuelto grande, su procreador, el dios de Duran[ki]. / Neanna, cuyas fuerzas son magnas, / [se]ñal para la humanidad, diosa fuerza de Anshar; / […] de Anu, tiene un carácter terrible, / […] de los cielos, vehemente, diosa de misericordia, / […] Ninshiku, Ea el guerre[ro] / con su hábil destreza ha vuelto excelente su nom[bre]; / [Za]naru, la muy capaz, [la princesa], / [Señora] de las Cuatro regiones, honrada de Dagan, / […] creadora de los sujetos, / [capaz de cambiar] un hombre en mujer y una mujer en hom[bre] / [hija del se]ñor Namrasit, el padre, [su] aso[ciado], / […] por cuatro veces él la ha honrado […]; / […] la totalidad […], / [(…) lu]gar de las gentes, vida [del país], / […] luz de los vivientes, / [(…) es esplen]dorosa, es belicosa […], / [(…) revestida de] un carác[ter temible]. /

     Inanna (Ishtar) y otros dioses. Cilindro sumerio.
Desarrollo de un cilindro-sello sumerio:
Dioses sumerios, entre ellos Inanna (Ishtar) con alas y armada para la guerra

[…] En primer lugar ella fija el destino con Enlil, asegura la ejecución de las normas referentes a los grandes dioses con Anu. / Diariamente los Anunnaku se congregan junto a ella; hablan para aconsejar(la); / Los grandes Igigu la rodean sin cesar para que sean determinadas sus ventajas y: para recibir sus ofrendas. / Todas las diosas de la humanidad están arrodilladas ante ella, / ellas la imploran, todas juntas están arrodilladas a sus pies. / Ella escruta sus santuarios, examina sus capillas, / fija el provecho de los dioses, los de lugares santos. / Es muy grande, es la más importante de las diosas, / la hija poderosa de Nannaru, la alegría del corazón de Enlil, / la diosa honrada, la princesa de su asociado, / la obra y la criatura de Dagan, el igual de Anu, / la bienamada de Ea, señor de la inteligencia, / de preocupación de Mami, la muy capaz, la princesa, / la más grande, la más honrada de las diosas y de las Señoras, / la esposa, la Señora, la amada de Ninzilla, / la nuera de Ninugbanda, la señora de Eridu. / La diosa del cielo, que habita la capilla del Eanna, / la alta, sin igual […] es rei[na], / sus cantos son dulces, grandioso es el boato (en su honor); / la reina divina de Nippur, la alta, es (una divinidad) [sin par ( ... )] ella es reina, sus cantos son dulces, grandioso es el boato (en su honor). ¿Quién es honrada tanto como la reina divina de Nippur, su divinidad? / ¿A qué dios los Igigu han llamado por su nombre? / Que te sea agradable, que se cante así, oh Ishtar, / que esto no cese ante ti, que sea constante a tu orden. / En donde haya una lamentación, que haya (también) un canto de lamento para ti; / en donde haya buen humor, que haya (también) fausto para ti; / en el templo de tus ritos, que se realicen juegos para ti; / allí donde se cumpla tu culto […], / en el templo de la fiesta mensual, de las festividades y de los festejos. / Escucha, Señora, que tu humor sea ale[gre], / que tu corazón exulte […], / que el día te aporte alegría (y) la noche reposo. […] (trad. Federico Lara Peinado).

5. Himno a Dios (Proclo):

Oh Tú, que todo lo trasciendes, que estás más allá de todo,
¿Acaso me es permitido cantarte llamándote de otra manera?
¿Cómo celebrarte, oh Tú, que eres trascendente a todo?
¿Con qué palabras dirigirte alabanzas?
Con ninguna palabra, en efecto, puedes ser nombrado,
Siendo el único sin nombre, engendras, sin embargo,
Todo lo que puede enunciar el verbo.

¿Cómo puede contemplarte la inteligencia?
Pues Tú no puedes ser abarcado por ninguna inteligencia.

Siendo el único Desconocido,
Engendras, sin embargo, todo lo que el espíritu puede conocer.

Todo lo que puede decir la palabra y todo lo que no puede decir la palabra
Te proclama.

Todo lo que puede concebir el espíritu y todo lo que no puede concebir,
Te glorifica.

Los deseos de todos y las dolorosas aspiraciones de todos
Giran alrededor de Ti.

Delante de Ti todo está en adoración
Y todo el que posee el conocimiento del signo

Mediante el cual se Te puede reconocer
Te canta un himno silencioso.

Todo procede de Ti mas Tú no procedes de nada
Y por ello eres solo.

En Ti todo es inmóvil pero todas las cosas
Se unen para precipitarse hacia Ti.

Eres el fin de todo; único y total,
Lo abrazas todo no siendo ni Uno ni Todo.

¡Oh Tú, a quien se invoca bajo nombres tan diversos,
¿Cómo podré llamarte?

¡Oh Tú, que eres el único a quien no puede llamarse!
¿Qué celeste inteligencia podrá deslizarse bajo los velos
Que Te recubren con deslumbrante luz?

Ten piedad de mí, oh Tú, que estás más allá de todo;
¿Acaso me es permitido cantarte llamándote de otra manera? (trad. J. Soler)