DICCIONARIO DE SIMBOLOS Y TEMAS MISTERIOSOS
Federico González Frías

DICCIONARIO

Indignación

Observad que el mundo inferior está modelado según el mundo superior. En lo alto hay una Derecha y una Izquierda; así abajo hay Israel y las naciones idólatras, el primero a la derecha, ligado a la santidad de Rey Santo, las segundas a la izquierda, en el lado del espíritu impuro. Los grados están ligados uno con otro, dependiendo todos finalmente del uno a la cabeza, y la cola ha de moverse en acuerdo a la cabeza. Bileam hubo de aprovecharse de todos los grados inferiores, pero vio que aun más bajo todavía estaba guiado por la cabeza. De ahí su declaración: "¿Cómo maldeciré a quien El no ha maldecido?", porque la cabeza superior no ejerció rigor en esos días. Es verdad que El denota bondad y Misericordia, pero también expresa Rigor como está dicho, "Y El (Dios) se indigna cada día". En cuanto al compuesto "El–Schadai", significa el Dios que pone un límite al universo. De ahí "¿cómo maldeciré a quien El no ha maldecido?" Porque, como se mueve la cabeza, así lo hace la cola. (El Zohar, L. Dujovne, vol. V).

Dios es tardo en condenar, pero también está en permanente acecho, como ante un peligro que se repite cotidianamente y provoca la indignación (ira) de Yahvé.

En un mundo como el actual donde lo sagrado, numénico y misterioso se ha perdido, la rabieta de los dioses es no sólo justificada, sino que de tremendos alcances.

Cuando yo era pequeño en el zoológico de mi ciudad había un letrero que decía: "No indignar al ciervo". Conocida su naturaleza y las reacciones que provoca (cornadas o coces) que el animal produce desde su cabeza hasta la cola.

Y como en alguna oportunidad hemos dicho se menciona en la Cábala, esto simbólicamente conformaría un amplio campo para la destrucción general y la imperiosa necesidad de un futuro cambio de ciclo.

No sea que una mañana…

A pesar del hondo pesimismo de estas reflexiones no podemos dejar de congratularnos con la indignación de Dios porque de ese modo está presente aún hoy en su obra y no totalmente desconectado de su creación –aunque esta lo niegue, o aún considere que se produjo en una fecha espacial y temporal determinada, anterior a nosotros, pensando que ya no trabaja en esa gestación, sino que está totalmente ausente de su campo. Y es que la obra creacional del mundo implica estar permanentemente comprometido con ella y en ella.