DICCIONARIO DE SIMBOLOS Y TEMAS MISTERIOSOS
Federico González Frías

DICCIONARIO

Lenguas Indígenas

Este tema, como el de las naciones indígenas, es muy difícil de tratar sucintamente dado el elevadísimo número de lenguas y de tribus a las que a veces se las designa por su idioma, registradas por cronistas, filólogos, antropólogos, etc. Por otra parte los datos consignados por distintos especialistas no coinciden ni en cuanto a la cantidad, ni en otros varios aspectos. Bástenos saber que su número se contaba en miles y ahora en cientos, tomando debida nota de que algunas han desaparecido y otras son utilizadas por pequeños grupos parlantes. Aún hoy son millones los indígenas que se manifiestan en sus idiomas nativos, por lo que trataremos de algunos de estos, en particular aquéllos que fueron en su tiempo una lingua franca, una lengua general; también señalaremos los que todavía se hablan en la actualidad destacando algún rasgo de ellos si fuere necesario.

Actualmente existen tres millones de hablantes quechuas en el Perú, millón y medio en el Ecuador, al igual que en Bolivia, en Argentina apenas llegan a cien mil por lo que podemos calcular que son unos seis millones de personas que utilizan esa lengua de las cuales el 40% no dominan el castellano. El aymara es hablado por trescientas treinta mil personas en Perú y un millón ciento setenta mil en Bolivia y Chile. Ochocientos ochenta mil se comunican en náhuatl, el 90% de los paraguayos se expresan en guaraní, mientras sólo el 50% lo hacen en castellano. El maya yucateco se habla en todo Yucatán; en Guatemala el quiché, el kekchí, el cakchiquel, aparte de varios otros son usados cotidianamente. En México el otomí, el tarasco, el mixteco, el tzotzil, el zapoteco y otras decenas de idiomas se hallan vivos, y utilizados cada uno de ellos por cientos de miles de gentes, al igual que los de la Patagonia, Argentina y Chile, en especial el araucano, o tehuelche, que es practicado por quinientos cincuenta mil parlantes.

En las selvas y montañas de Brasil, Colombia, Venezuela, se hablan decenas de lenguas practicadas por miles de parlantes. En los Estados Unidos, el Canadá y entre los esquimales de Alaska (estos últimos suman sesenta y dos mil) la situación es análoga a la anterior, y aún si pudiera decirse más desordenada; en Estados Unidos es confusa, ya que constantes migraciones, antes y después de la invasión europea han modificado el panorama lingüístico, y también el hecho de que fueran nómades y la propia organización histórica política del país hacen sumamente dificultoso, si no imposible en la actualidad, seguir su cultura. Lo que agrava la situación es que muchos pueblos tienen idénticas costumbres, símbolos, mitos y ritos y distintas lenguas, y a la inversa, pueblos de la misma lengua poseen diferencias en su estructura cultural.


Quipú. Museo Americano de
Historia Natural, New York

El lingüista Mauricio Swadesh, especializado en lenguas precolombinas dice basándose en sus investigaciones y refiriéndose asimismo al lenguaje universal,

En el esfuerzo por reconstruir las lenguas antiguas, los estudiosos han mostrado un número cada vez menor de 'protoidiomas'. Hace unos 10.000 años pudieron haber sido unos 300, pero es probable que estas entidades tuvieran parentesco entre sí. Por tanto, hace 50.000 años, difícilmente pasarían de 100 las lenguas que dieron origen a las conocidas históricamente. Además, existe la posibilidad de que todos nuestros idiomas pudieran provenir de un solo original, digamos, hace unos 100.000 años. (El Lenguaje y la Vida Humana).

Destacaremos que su comprobación empírica le ha llevado al punto de vista de la Tradición pitagórica y bíblica sobre el tema. En efecto, si el lenguaje se traduce por medio de series de estructuras articuladas, estas estructuras han de ser en su origen cada vez más simples y al mismo tiempo básicas. Lo mismo sucede con la creación cósmica donde a partir de un punto o de la unidad, es emanada la serie numérica, sintetizada en los diez números naturales y en las figuras geométricas que van del punto al círculo o al dodecaedro; las que a su vez admiten una síntesis más restringida referida a los primeros tres numerales ejemplificados en la figura del triángulo equilátero, la forma primigenia de estructura presente en cualquier multiplicidad. Las Tradiciones Cristiana, Islámica y Hebrea, nos manifiestan que al primer hombre, Adán, le fue otorgado el don de la palabra en el Paraíso. Igualmente afirman, en el conocido episodio de la Torre de Babel y de la multiplicidad de lenguas:

Todo el mundo era de un mismo lenguaje e idénticas palabras. (Gn. XI, 1).

Este lenguaje adámico es mencionado en el islam como "el idioma de los pájaros" y debe ponerse en acuerdo no sólo literalmente con una lengua primordial, sino con la expresión metafísica, con un metalenguaje subyacente y común a todos los idiomas. Ese lenguaje del Paraíso original era también compartido por los animales; en la Tradición indo americana se destaca esto no sólo en el Memorial de Sololá, entre otros escritos míticos precolombinos, sino igualmente en numerosas leyendas folklóricas.

Por este motivo las lenguas tradicionales expresan de modo sintético la naturaleza real de las cosas, a la que de esa manera representan verdaderamente, es decir que crean símbolos de significados actuantes, al igual que luego cincelan y dibujan glifos que traducen en forma precisa, el contenido metafísico de su lenguaje, adaptación humana y local del discurso universal, emanado desde las propias fuentes y unificado en su ser. El médico de Felipe II, en sus Antigüedades de la Nueva España, nos dice refiriéndose al náhuatl:

Parece admirable que apenas se encuentre una palabra impuesta inconsiderablemente al significado y sin etimología, signo que caso todas fueron adaptadas a las cosas con tanto tino y prudencia que, oído sólo el nombre, suelen llegar a las naturalezas que eran de saberse o investigarse de las cosas significadas.

Ikto, entre los indios sioux, era una de las más fuertes y más astutas deidades habiendo inventado el lenguaje humano. Para los guaraníes mbyá, otra deidad, Ñamandú, creó en su soledad el fundamento del lenguaje humano.

Entre los indios Pueblo de U.S.A. actualmente en una extensión de apenas unos cientos de kilómetros se hablan seis lenguas. Los integrantes de estas comunidades no se entienden entre sí sino por el inglés. En 1980 se computaron en ese país más de un millón de hablantes indígenas de los cuales el 50% se hallan radicados en el oeste de América del Norte en cinco estados.