DICCIONARIO DE SIMBOLOS Y TEMAS MISTERIOSOS
Federico González Frías

DICCIONARIO

Testimonio

Dar testimonio es atestiguar sobre una u otra cosa; en ese sentido no se pudiera atestiguar sobre lo relativo salvo en el caso de que se hubiera impuesto la certeza. Allí, entonces, estaríamos en presencia de otra cosa que no fuese lo efímero, un fantasma de la mente, o simplemente un engaño, como sucede en los falsos testimonios.

Atestiguar es dar fe de algo conocido y por lo tanto no de una cosa que se ha producido una sola vez, o sólo nos ha llamado la atención de modo especial, porque si no la vida sería un testimonio permanente, ya que la materia de los dioses representa siempre algo asombroso y constantemente nuevo. Por lo que hay que comenzar a distinguir aquello que se conoce de cualquier posible impostura o autoengaño momentáneo.

La Intuición Intelectual es una capacidad que se da de modo natural y que algunas personas, por esos extraños juegos del destino nunca poseerán a pesar de su empeño en ello y seguramente a causa de su adhesión a las convicciones del medio.

Por lo que dar testimonio es una cuestión extraordinaria, que se vive con el corazón ya que implica superar todo atisbo de lo que es irreal, ilusorio, e implica una responsabilidad fuera del orden común. A todo esto, debemos salvar la circunstancia de que este testimonio no es solamente externo, sino que nos lo decimos a nosotros mismos, penetrando de esta forma en esferas antes desconocidas para el propio ser. Así es que se necesita un trabajo para dejarse llevar por el corazón, que nos transporta a ello, lo que es análogo a lo que hemos sabido desde siempre.

Testificar es saber algo, conocer y ser uno con lo que se conoce; de hecho, lo único que no ha estado rodeado de sombras. La identidad es eso, por más esquiva que ésta fuere y, cosa curiosa, se aprende a conocerla, que es lo mismo que conocerse a uno mismo. Certeza.